domingo, 23 de febrero de 2014

De la Soap Opera al Culebrón Televisivo (VIII)

(Viene de la entrada anterior)

A principios de los 80´s se produce un aluvión de grandes series por entregas venidas, sobre todo, de los USA.

Alguna hubo, incluso, que aparte de despertar el interés de los tele-videntes, llegó a remover la conciencia colectiva de la sociedad. Tal fue el caso de "Raíces" que causó gran revuelo entre los americanos, al hacerlos enfrentarse a las crueldades cometidas por sus antepasados blancos en las carnes de sus otros antepasados negros.



Basada en la novela de Alex Haley del mismo nombre, contaba las peripecias de un joven esclavo llamado Kunta Kinte. Comenzaba desde el mismo día de su captura en la costa africana "mientras buscaba madera para fabricar un tambor" y su travesía a Norteamérica en un barco esclavista. Después de pasar por varias generaciones de la familia, la serie terminaba con el propio autor Alex Haley, uno de los descendientes de Kunta Kinte. Esta era la entradilla de la serie:




No menos conmovedora fue otra miniserie americana (constaba tan solo de cuatro capítulos) que pudimos ver por aquellos años: "Holocausto". Narraba los horrores vividos por una familia judía: los Weiss, en la Alemania nazi. Una de las protagonistas estaba encarnada por una joven Meryl Streep.

A pesar de contar con una gran aceptación por parte del público y de haber recibido numerosos premios, la serie fue criticada por algunos supervivientes reales del Holocausto, como el Premio Nobel Elie Wiesel, por considerar esta serie y otras recreaciones dramáticas sobre el mismo tema como una "Trivialización de la memoria".

Aquí podéis recordarla:




Por la misma época, llegó a nuestras pantallas una serie inglesa que supuso una auténtica sorpresa para los encargados de la programación de TVE. Inicialmente emitida por la segunda cadena, ya que se pensaba que pasaría sin pena ni gloria, fue tal su éxito que decidieron reponerla, esta vez sí, en la primera. Nos estamos refiriendo a "Arriba y abajo"

La historia se desarrollaba en interiores, prácticamente en su totalidad. Se trataba de la casa de una familia bien acomodada, en la que en los pisos de arriba vivían los señores y en los sótanos, el personal de servicio. De ahí el título de la serie.
Aun hoy en día, "Arriba y Abajo" es considerada como el mejor ejemplo de cómo puede hacerse una serie de gran calidad, con un presupuesto para pipas.

Constaba de 68 capítulos (4 temporadas) y cubría el periodo histórico que va de 1903 a 1930. Como os podéis imaginar, con todo lo que ocurrió en el mundo durante aquellos años, si te lo contaban sin salir de una casa, la clave debía estar en la fuerza de los diálogos y en la interpretación de los actores. Y, efectivamente, tanto el guión como la puesta en escena eran magníficos.

Aquí tenéis el primer capítulo de "Arriba y abajo":




En 2009, la BBC decidió producir una secuela de la serie, retomando la historia en 1936. Se dividió en dos miniseries de tres y seis capítulos. En ella aparece de nuevo Jean Marsh, en el mismo papel de Rose, que ya interpretase en la serie oginal. Se da la circunstancia de que Marsh, además de actriz, es una de las creadoras de "Arriba y abajo".

En España, hemos podido ver recientemente esta secuela en A3. Aquí os dejo el link oficial para los que estéis interesados:

Y para finalizar, un adelanto de lo que será la próxima entrada. 

No sé si os habéis dado cuenta, pero comenzamos estos post hablando de las Soap Opera en el medio radio y, posteriormente, de su paso a la televisión. Una de las características de las Soap era que sus guiones estaban escritos específicamente para el medio en cuestión. Otra era que tenían un principio, pero no se sabía cuándo iban a llegar al final. Todo dependía de la audiencia. A lo largo de estos posts nos hemos ido saliendo de la filosofía original de las Soap y se ha dado entrada a grandes series por capítulos.

Pues bien, ha llegado el momento de volver a los orígenes porque en la próxima entrada hablaremos de lo que algunos denominan como las 
"Super Soap" 

miércoles, 5 de febrero de 2014

Storytelling en la Super Bowl 2014

Como todos los años por estas fechas en los USA celebran la final de su "fútbol americano" y además, presumen de que es el mayor acontecimiento deportivo del planeta: la Super Bowl. No vamos a entrar en eso. 




Desde luego, lo que sí consiguen es una repercusión planetaria. En todos los noticiarios de nuestras hispanas televisiones hablan del evento, no para comentar cómo están los equipos contendientes (por cierto, ¿cuáles son?), sino para hablar de los anuncios que se emitirán en los descansos y la morterada de millones que se gastan las firmas comerciales, que compiten con ferocidad por los espacios. Nos dicen que los 30 segundos se pagan a unos 4 millones de $. ¡Pero es que hay anuncios de 2 minutos

Las grandes marcas tienen más de un anuncio. Y no es que lo repitan varias veces, ¡qué va! Son anuncios distintos, creatividad distinta y producciones muy elaboradas, en muchos casos.

Como es natural, 2 minutos son demasiado tiempo para contarnos únicamente lo maravilloso que resulta el producto de marras. Incluso 30 segundos se pueden hacer pesados. Solución: el storytelling publicitario

Es tal la expectación que se crea alrededor de la publicidad durante la Super Bowl que hay un concurso en YouTube, en el que podemos ver todos los anuncios y votar al que más nos haya gustado. La votación está abierta desde el 16 de enero y finalizará el 14 de febrero: Ad Blitz

Casi todos los anuncios utilizan, en mayor o menor medida y con más o menos fortuna, el storytelling. Lo de la fortuna está en relación directa con la bondad de la historia que nos cuentan, como siempre. 

Otro detalle que llama la atención es la cantidad de actores famosos que aparecen. Arnold Schwarzenegger Scarlett Johansson, entre otros, aunque sus anuncios no estén entre mis preferidos. Como curiosidad, resulta que el que protagoniza Scarlett, de una marca de soda, lo censuraron porque terminaba con la frase: "Perdón, Coca y Pepsi". Esto no gustó mucho a los organizadores e hicieron cambiar la frase por: "Es que me gusta ayudar a la gente". Es de suponer que el tijeretazo le proporcionará una notoriedad añadida. En Ad Blitz podéis encontrar la versión censored. En este enlace, tenéis la versión uncensored.

He repasado los anuncios y creado, según mi criterio, un hit parade con los que más me han gustado. Un criterio muy subjetivo, claro está. Tendré que esperar hasta que finalice la votación para comprobar si estoy con la mayoría o soy un bicho raro. Aquí los tenéis: 

En primer lugar (The winner is...), la tierna historia de un perrito al que le gustan los caballos. Duración: 1 minuto. Anunciante: al final de todo, nos enteramos de que es la cerveza Budweiser.




La segunda posición la ocupa una de las marcas de coches que copan la Super Bowl. Un padre al volante le cuenta a su hija cómo, cada vez que un Volkswagen llega a las 100.000 millas, a uno de los ingenieros de la fábrica le crecen unas alas de ángel. Duración: 1 minuto.




En tercer lugar, otro de coches. Todo un tributo a Matrix, con el mismísimo Morfeo en el papel estelar. Anunciante: Kia. Duración: Minuto y medio.




Cuarto puesto para H&M y David Beckham. Duración: 30 segundos, aunque se pueden encontrar varias versiones en la web. A su favor, hay que decir que es el que mejor integración transmedia presenta, ya que permite votar en la web de H&M si se quiere que David aparezca cubierto o descubierto.




Quinto lugar. Más de coches y de perros. Con una curiosa aportación: un cruce entre Doberman y Chihuahua, al que han bautizado como Doberhuahua.
Anunciante: Audi. Duración: 1 minuto.




Sexta posición para el desodorante Axe Peace. A propósito del nombre, se montan una superproducción de 1 minuto, en la que el amor triunfa sobre la guerra. Como, dicho así, suena algo ñoño y Axe siempre ha apostado por dar un toque erótico a su publicidad, al final introduce un pequeño detalle golfo, que me ha hecho mucha gracia.




Séptimo y más largo de todos. ¡Se va a los dos minutos! Todo un homenaje al American way of life. Imágenes puramente americanas. Música excelente. Protagonista de excepción: Bob Dylan, al que, por cierto, le están dando más que a una estera por prestarse a hacer el anuncio y rendirse al vil metal. En el lado negativo: se pasa de patriotero. Los coches tiene que ser americanos. ¿Qué es eso de importarlos de Alemania o Japón? Es mucho mejor un Chrysler.




Y para finalizar, uno que, aparentemente está fuera de concurso, ya que no aparece en Ad Blitz. Sin embargo, a mí me encanta. Sobre todo después de haber visto los dos que presenta Coca-Cola, en su sensiblera línea habitual. El de Pepsi, mucho más cañero, es espectacular.




Y eso es todo amigos. Hay otros que no están mal, pero no era cuestión de hacer la lista interminable. Os animo a que elijáis los vuestros.

Hasta pronto.

domingo, 2 de febrero de 2014

De la Soap Opera al Culebrón Televisivo (VII)

(Viene de la entrada anterior)

Durante la segunda mitad de la década de los 70´s, a partir de la muerte de Franco, TVE comienza a producir series basadas en famosas novelas de autores españoles de prestigio. Algunas de ellas hubiera sido difícil que llegasen a ver la luz apenas unos años antes. 

Cronológicamente, la primera en llegar a las pantallas fue La Saga de los Rius. Basada en las novelas de Ignacio Agustí, narraba las peripecias de una familia de la burguesía catalana durante finales del XIX y principios del XX
Podéis verla completa, en catalán, en "rtve a la carta".



Aún más populares fueron las adaptaciones de sendas novelas de Blasco Ibáñez: Cañas y barro (1978) y La Barraca (1979). La producción de todas ellas era más seria que lo que se había visto hasta entonces y que no viniese de otros países. Eran historias muy nuestras y realizadas por los de casa. 
Entre medias, se colaron algunas grandes series extranjeras. Una de las que más huella dejó fue "Yo, Claudio", producida por la BBC y que se emitió en 1977. Estaba basada en dos novelas de Robert GravesContaba, de forma autobiográfica, la historia del emperador romano Claudio y de cómo, siendo cojo, tartamudo y algo sordo, llegó a ocupar tan alto cargo y a ser querido por el pueblo.

Aquí tenéis los dos primeros capítulos de la serie:




No mucho después, nos llegó otra joyita, en esta ocasión desde los USA. Adaptación de la novela homónima de Irwin Shaw, la serie "Hombre rico, hombre pobre" fue un gran éxito en todo el mundo. 

A todos se nos encogía el corazón con las desventuras de Nick Nolte, en el papel de hermano pobre. Pero, sobre todo, si por algo es recordada la serie, es por la aparición del malo, malísimo, que se convirtió en estereotipo y que popularizó la frase: "Eres más malo que Falconetti"

Aquellos que, como yo, vieseis la serie en esos años, seguro que lo recordáis:



"Hombre rico, hombre pobre" también puede encontrarse en Youtube, en versión española.

Y entramos en los 80´s de la mano de más producto nacional. El éxito de las novelas pasadas a la televisión continuó con "Fortunata y Jacinta" (1980), de Pérez Galdós y "Los Gozos y la sombras" (1982), de Torrente Ballester
  • "Fortunata y Jacinta" en la web de rtve.
  • "Los Gozos y las sombras" en la web de rtve.
 Y no podíamos terminar esta entrada sin hablar de la serie de TVE que más veces ha sido repuesta y una de las que más se ha exportado a otros países.
Se trata de "Verano Azul". En esta ocasión, el guión estaba especialmente preparado para la televisión. El padre de la criatura fue Antonio Mercero, que también había dirigido "Crónicas de un pueblo", serie que repasamos en la entrada anterior.

"Verano Azul" fue rodada durante casi año y medio en Nerja. Os recomiendo echar un vistazo a la miniweb que rtve le dedica y, aparte de los capítulos, veáis también las anécdotas y entrevistas. 

Merece la pena recordar la entradilla y su música.




Y esto es todo por ahora. Próximamente, más series.

Hasta pronto.